Los 6 consejos de Nicola para un embarazo feliz
- Prepárate pronto
- No compartas tu fecha de salida de cuentas
- Ordena el armario
- No elijas un nombre para el bebé
- Prepara a tu pareja
- No pongas los pies en alto
1. Prepárate pronto
Hay una definida sensación de calma una vez que todo tu kit está completo. No digo que compres la cuna junto con el test de embarazo, pero al llegar el tercer trimestre querrás sentirte lista. En la semana 38 del embarazo, nuestro asiento para el coche no había llegado. La parte racional de mi cerebro decía «oye, no te preocupes, pediremos una por Internet si nace pronto». La parte racional estaba en lo cierto.
El problema es que la parte irracional del cerebro se vuelve muy parlanchina en las últimas semanas del embarazo. Una vez que tuvimos instalado el asiento del coche me sentí tranquila, ¡aunque luego resultó que nadie se sentó en él durante otras seis semanas!
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2. No compartas tu fecha de salida de cuentas
Tenía la curiosa sensación de que, siendo mi primer bebé, iba a aprovechar a quedarse a gusto en mi tripa algo más de tiempo; al fin y al cabo, la fecha de salida de cuentas es una estimación de los médicos. Sabiendo que tener a un ejército de gente bien intencionada preguntándome las novedades me iba a estresar, dejé que la fecha resultara ambigua. A algunas personas esto les pareció estupendo, mientras que otras querían escribir una fecha en su agenda (¿a santo de qué?) así que me inventé una, ocho días después de la fecha estimada.
Al final nació dieciséis días después de la predicción de los médicos, así que pude saborear la impaciencia de los bienintencionados. Para la próxima vez, les daré un mes de margen (¡y espero que ellos nunca lean esto!)
Veladas estresantes dedicadas a estar en desacuerdo sobre el nombre del bebé.
3. Ordena el armario
No hay mayor estrés al intentar salir de casa con una gran barriga que tenerte que probar casi cada prenda del armario antes de encontrar algo que se puede estirar lo suficiente. Coloqué cada prenda en el fondo del armario tan pronto como dejó de caberme, así que podía ver claramente qué ropa seguía sirviendo.
Mis opciones se fueron reduciendo a medida que crecía, pero ahora sé por qué hay tanta gente entusiasmada con tener un armario mínimo. Arreglarse es mucho más fácil cuando tienes poco para elegir.
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4. No elijas un nombre para el bebé
O elige uno, como prefieras, pero no te sientas con la presión de ponerle el nombre mientras sigue en el útero. Empecé a debatir sobre nombres con mi marido antes de que siquiera hubiera sentido una de sus pataditas. Después de algunas veladas estresantes pasadas en desacuerdo sobre qué nombre elegir, decidimos dejar de pensar en ello. En serio, no lo hicimos. Y eso eliminó mucha presión.
¿Sabes que dispones de 8 días (o hasta 30 en algunos casos) para registrar al bebé? ¿Y sabes qué? A los bebés no les importa que se les llame muñequita, amorcito o cachorrito. ¡Esperamos hasta el último día para ponerle nombre y a nuestra pequeña no le importó en absoluto!
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5. Prepara a tu pareja
El embarazo es algo tan increíble como hormonal, y el modo en que tu pareja maneje esos momentos de locura es algo crucial para la felicidad de la futura mamá.
Le compré a mi marido un libro de consejos de embarazo para parejas, él también me acompañó a una clase prenatal para que las lágrimas hormonales sobre leche derramada (literalmente) no le resultaran tan chocantes y que supiera que no iba a poder intentar hacerme entrar en razón. ¡Cuando se puso en marcha mi instinto de formar nido, diligentemente sacó su brocha de pintor, para hacerme compañía!
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6. No pongas los pies en alto
Perdona, ¿te estabas empezando a poner cómoda? Saca mejor tu alfombrilla de yoga. Raramente asistí a alguna clase de yoga antes de estar en la dulce espera, pero empecé a ir a yoga para embarazadas a las 14 semanas y nunca me perdí una sesión. Es algo suave, me permitió controlar las molestias y los dolores, y los consejos de embarazo de otras participantes me ayudaron a olvidar las preocupaciones que tenía en la cabeza. Estoy segura de que también me ayudó a dormir.
Y dormir con un ser humano creciendo dentro de tu barriga es toda una proeza. Incluso me llevé la alfombrilla de yoga al hospital y escuché las pistas de los ejercicios durante el parto, porque lo relacionaba con sentirme tranquila y relajada.
Si todo lo demás falla, recuerda que estás dando vida a un ser humano, y eso es algo bastante increíble. Y pase lo que pase, no te martirices.

Nicola Friend
Tengo 31 años y soy directora artística, escritora y fotógrafa. También soy mamá primeriza de una pequeña que nació en diciembre de 2016. Tengo diez años de experiencia en la industria de las revistas. Actualmente estoy de baja por maternidad de la revista Gurgle, donde era directora artística, diseñadora de impresión y web, y creadora de historias fotográficas.
Vivo a las afueras de Londres, en una vivienda que necesita muchos arreglos. ¡Tenemos la intención de terminar de reformarla antes de que nuestro bebé empiece a gatear!